Dienstag, 17. April 2012

Ein Kapitel meines literarischen Lebens ist seit gestern hinter mir. Un capítulo de mi vida literaria ha concluído ayer.

 

Gestern setzte ich den letzten Punkt in dem Nachwort meines Werkes “Schindler und seine Helfer”. Immer noch bin ich in der “Entbindungsklinik”, denn jedes meiner Bücher sind wie Geburten in meinem literarischen Leben. Dieses Buch war aber viel anderes. Zwei lange Jahre habe ich an dem geschrieben und immer habe ich daran viel Spaß gehabt. Wie viele Sonntage, wie viele  unendliche Nächte, wie viele Entbehrungen, wie viele Aufwendungen habe ich geopfert. Jedoch bereue ich es nicht. Ich würde alles nochmal machen. Nun stehe ich an der Grenze zwischen dieser Geburt und der Suche nach einem passenden Verlag. Ausgerüstet bin ich jedenfalls, denn ich  kenne im Allgemeinen die Kommentare der Lektoren, wenn man versucht ein Manuskript vorzustellen: Es passt nicht zum Programm, schicken Sie bitte keine Mails sondern alles per Post, es tut uns leid. . . aber, die Thematik ist ja super aktuell aber. . .

Ich weiß, wie wichtig dieses Werk für jüngere Generationen wird und mit welcher Sorgfalt, Mühe und Leidenschaft ich daran gearbeitet habe. Mein höchstes Anliegen ist nun die Veröffentlichung dieses Buches. Und gleich begebe ich mich auf Verlagssuche!

Aus dem Tagebuch einer Autorin, die gestern ein neues Buch zu Ende geschrieben hat.

 

Ayer coloqué el último punto en el epílogo de mi nuevo libro. Qué emoción saber que ya lo he terminado. Aún me siento cual parturienta en la maternidad. Cada uno de mis libros  son comparables a partos. Pero este ha sido muy distinto. Dos largos anios he trabajado arduamente en el victimando tiempo, suenio, dinero. Cuantos domingos sentada trabajando en ello, cuantas investigaciones, cuantos viajes a archivos en Europa pero también cuanta alegría, tesón y pasión al escribirlo. En ningún momento me he arrepentido de ello. Lo disfruté desde el principio hasta el fin.

Ahora estoy justamente parada entre el nacimiento y la búsqueda de editorial. Este es el camino más decepcionante. Conozco la respuesta de los  correctores de estilo y editores que en general  deshechan todo lo nuevo y sobre todas las cosas aquello que va en contra de la historia oficial. Pero aquí estoy, implacable en mi actitud. Nadie me puede llegar a decepcionar porqué se el trabajo que hice. Esta obra  cuando salga a la luz profundizará el conocimiento real de un capítulo  importante en la historia de la Segunda Guerra Mundial. Me dejaré sorprender por las editoriales.

Del Diario de una escritora que ayer concluyó con un nuevo libro.