Dienstag, 7. Februar 2017

Zeitungsbericht aus Necochea. Nota de prensa del Ecos Diario de Necochea.

 

PERSONAS Y PERSONAJES

“El ser humano aun hoy no ha entendido que tiene que vivir en paz”

Indicó Erika Rosenberg, autora de libros con la biografía de Emilie y Oskar Schindler, el Papa Francisco, entre otros
domingo, 05 de febrero de 2017

“El ser humano aun hoy no ha entendido que tiene que vivir en paz”

Por Ian Larsen - Redacción

Uno puede sentarse frente a Erika Rosenberg y escuchar fascinantes anécdotas que recuerda con claridad de cada uno de sus trabajos. Además, es una gran conocedora de la historia y se nota en su mirada y el tono de voz que disfruta al cien por cien de lo que hace.

Sus libros comprenden historias reales pero todas abarcan hechos históricos importantes o personalidades responsables de grandes actos que cambiaron la vida de muchas personas. Entre sus obras están "En la sombra de Schindler. Emilie Schindler cuanta su historia”, "Yo, Oskar Schindler: Sus apuntes, cartas y documentos personales”, "Yo, Emilie Schindler. Recuerdo de una inflexible”, Ensayo sobre el "Che Guevara", "Historia de un inmigrante" basada en la vida del Dr. Benno Band, "Historia del Bandoneón”, "Yo busco a mi madre", La vida de la Beata Restituta. Monja franciscana que fue ajusticiada por los nazis en Viena en 1943, Vida y Obra de Guillermo Lehmann. Fundador de ciudades y localidades en Santa Fe, "Schindler y sus colaboradores y oponentes" y "La casa de cristal” sobre los actos de Carl Lutz, entre otros.

Rosenberg está asentada en Necochea y parte de sus libros fueron escritos en esta ciudad, tanto largo es su vínculo con nuestro distrito que su hijo de 43 años aprendió a caminar en estas playas. Por ese motivo, ha dado conferencias todos los años acerca de sus libros. 

Niñez y adolescencia

Nació en Buenos Aires en 1951, hija de padres alemanes judíos, su padre era jurista en Berlin y su madre médica en Hamburgo pero, tras la resolución de las Leyes de Núremberg se le prohibió los comunistas, socialistas, homosexuales y judíos que practiquen su profesión y no pudieron trabajar más. Tras esa prohibición, los padres de Erika se mudaron a Sudamérica y se instalaron en Buenos Aires en 1939.

En su niñez, cuanto más preguntaba a sus padres acerca del por qué tenían una familia tan pequeña, menos respuesta obtenía porque ellos trataban de dejar de lado el pasado en esta nueva tierra. Aquella falta de información sobre el por qué estaban en Buenos Aires solos, la llevó a convertirse en una investigadora de la historia desde muy pequeña. "Cuanto menos me contaban, más me interesaba, sobre todo cuando murió mi papá, que yo tenía nueve años”, contó.

A los catorce años, recuerda haber escrito un poema preguntándole a Dios sobre la existencia humana y a los dieciséis ya había hecho su primer ensayo, obteniendo el segundo premio en un concurso.

En cuanto a sus estudios, después del bachillerato estudió con una beca en Alemania para hijos de padres no pudientes, por lo que pudo aprender germanística, historia y ciencias de la comunicación. Sin embargo, la situación económica era difícil y a sus estudios tenía que sumarle trabajos de lo que encontrase en el momento. 

Al terminar su carrera, vivió seis meses en Londres porque quería tener un título de inglés por lo que también es traductora.

Un nuevo rumbo

En 1990 falleció su madre y Erika sintió que dejaba de ser "hija” para convertirse en "madre” definitivamente pero sintió que en el corazón le quedaba un espacio que debía llenar con algo. Tal vez como un mecanismo para no sentir tanto la pérdida, Rosenberg se dispuso a escribir nuevamente y el tema por el cual se decidió fue el de las inmigraciones a la Argentina.

El problema fue que la información no abundaba en una Argentina que hacía poco había salido de la dictadura y las bibliotecas no tenían material suficiente para aportar.

Así fue que se comunicó con el jefe de redacción del diario alemán de Buenos Aires para pedirle información y éste aprovechó el encuentro para contarle que existía una tal Emilie Schindler, que había salvado ni más ni menos que a 1200 personas, y que estaba viviendo en la Argentina. Rosenberg no resistió las ansias de averiguar más y contactarse de alguna manera con esa mujer de la que prácticamente nadie conocía la historia.

En busca de más datos, se comunicó con la embajada alemana en Argentina para ver si había algún registro de ella pero, la burocracia típica de ese país le cerró varias puertas. Sin embargo, Rosenberg se caracteriza por ser muy activa e insistente cuando quiere lograr algo y, gracias a eso, finalmente logró obtener un teléfono de Emilie Schindler. "Nunca hay que abandonar cuando se cierra una puerta, casi siempre hay un pequeño camino por el cual seguir”, indicó.

Tras hablar telefónicamente con la mujer, le comentó que quería hacerle una entrevista pero, al concretar la fecha e ir a su casa, se dio cuenta que se trataba de una señora muy sola y que necesitaba hablar con alguien. "La primera vez que fui fue el 22 de julio de 1990, estaba a 60 kilómetros de su casa, llegué una hora antes de lo pactado. Me sorprendió la pobreza de la casa, estaba todo lleno de gatos y abrió la puerta una señora toda chiquitita pero con unos ojos que hablaban por si solos”, recordó Rosenberg de aquella mañana en la que hacía un frío atroz.

Ese primer encuentro no pudieron hablar del pasado, porque Schindler necesitaba entablar una conversación sobre el día a día con alguien que realmente la escuche, y Erika le respetó ese momento. Finalmente, pasó un mes hasta que pudo hablar, luego de años de no tocar ese tema, y poco a poco lograron entablar una relación de amistad que fue lo que desencadenó la escritura del libro sobre su vida.

Cuando todo estaba listo,  Steven Spielberg lanzó su película "La lista de Schindler”, en 1993, y ninguna editorial quiso publicar su libro porque "ya estaba todo dicho”. Sin embargo, lograron publicar en Alemania "En la sombra de Schindler”, una edición que hoy, veinte años después, es pedida nuevamente para hacer una reedición de bolsillo y un e-book. 

Seguir trabajando

Su último trabajo tiene que ver con la vida de el suizo Carl Lutz, ya que pudo dialogar con su hijastra, y a través de ella contó como ese hombre pudo falsificar salvoconductos de protección denominados "schutzbriefe" para judíos que querían huir a la Palestina para que no los maten. Ese libro lleva el nombre de "La Casa de Cristal”, tiene como portada una foto de Lutz que había sido tomada por él mismo y es uno de los más vendidos de Amazon.

Actualmente, Rosenberg continúa igual de activa que siempre y, desde Necochea, ya  trabaja un nuevo libro vinculado a grandes historias. "Estamos ya en un milenio donde la historia tendría que ser otra pero sigue habiendo persecuciones sangrientas y guerras en todo el mundo. El ser humano aun no ha entendido que tiene que vivir en paz”, indicó.///

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